Conocí a una guacamaya

que siempre estaba culeca

y de tanto estar echada

ya tenía la cola chueca.

 

En los cerros se dan tunas

y en la barranca, pitahayas,

en los huecos de los palos

anidan las guacamayas.

 

Estaba la guacamaya

parada en un cornizuelo

sacudiéndose las alas

para levantar el vuelo.

 

Estaba la guacamaya

parada en un guachilote

sacudiéndose las alas

porque tenía pepeyotes.

 

Estaba la guacamaya

paradita en un izote

sacudiéndose las alas

para volar hacia el Norte.

 

Estaba la guacamaya

parada en un platanar

sacudiéndose las alas

para empezar a volar.

 

Estaba la guacamaya

parada en un platanillo

sacudiéndose las alas

porque tenía pinolillo.

 

Estaba la guacamaya

parada en un tepozonte

sacudiéndose las alas

para volar a por el monte.

 

No te olvides cómo vuela

la guacamaya del nido

para que así vueles tú

cuando te vayas conmigo.

 

Pobrecita guacamaya

ay, que lástima me da,

se acabaron las pitahayas

¿ahora sí que comerá?

 

Pobrecita guacamaya

que de madrugada canta,

el que duerme en casa ajena

muy temprano se levanta.

 

Pobrecita guacamaya

que en el campo me la hallé,

de la manera en que estaba

eso sí no lo diré.

 

Quisiera ser guacamaya

pero de las verdes, verdes

para cuando yo me vaya

para que de mí te acuerdes.

 

Quisiera ser guacamaya

pero no rojas ni blancas

para llevarte a pasear

allá por Saltabarranca.

 

Una guacamaya pinta

le dijo a una azul turquí:

-Si al cabo me has de querer

¿por qué no dices que sí?

 

Una guacamaya vieja

espiaba a que amaneciera

para darse un agarrón

con un pájaro cualquiera.

 

Vengo de la capital

del palacio de Celaya

donde se escuchan cantar

versos de La Guacamaya.

 

Conocí a una guacamaya

que no tenía ni un color,

si te la encuentras, malhaya

te da consejos de amor

y en eso nunca te falla.

 

Qué bonita guacamaya

se vinieron a bailar,

ay, malhaya, ay, malhaya

me la quisiera llevar

a pasear a alguna playa.

 

Quisiera ser guacamaya

pero de las más azules

para llevarte a pasear

sábado, domingo y lunes

y hasta el martes que me vaya.

 

Quisiera ser guacamaya

de la montaña del río

para llevarte, malhaya

y darte todo lo mío

si es que tu amor no me falla.

 

Quisiera ser guacamaya

pero de color bonito

para decirte, malhaya,

que de tu amor necesito

pa' olvidar a una canalla.
 

Con su traje colorido

va cruzando el horizonte,

con el pecho adolorido

le platicaba al cenzontle

que le han robado su nido

los taladores del monte.

 

La guacamaya morada

cuando canta me entristece,

si unas veces no le agrada

todos los días que amanece

que sólo bajan al agua

y sólo la niebla aparece.

 

Le dije a una guacamaya

si me regalaba un beso

y me contestó muy brava:

-señor, yo no vine a eso

vine a traer un viaje de agua

pero ahorita me regreso.

 

Mirando su guacamaya

mi dueña se divertía

pero echando su mirada

para donde me veía

cuando ella me miraba

varias señitas le hacía.

 

Quisiera ser guacamaya

pero de las amarillas

para llevarte a pasear

allá por La Mixtequilla

y poderte saborear

como pan con mantequilla.

 

Señores, soy guacamaya

que vengo desde el oriente,

ando vendiendo medallas

de las finas y corrientes,

unas valen dos pitayas

y las otras valen veinte.

 

Una guacamaya pinta

le dijo a una colorada:

-Vámonos para mi finca

a pasar la temporada

porque las aguas de aquí

de plano están atrasadas.

 

Vi una guacamaya pura

en un palomar sentada

de muy hermosa figura

de mil colores pintada:

morada, prieta y oscura,

verde, blanca y colorada.

 

Voy a empezar a cantar

el son de La Guacamaya,

si la quieres escuchar

como se canta en Celaya

ya se pueden preparar

¿__________________?

 

Yo tenía mi guacamaya

en una jaula de lata

y la rompió la canalla

con el pico y con la pata

por comerse las pitahayas

que reservaba mi mata.

 

Yo tenía mi guacamaya

en una jaula de pita

y la rompió la canalla

porque se encontró solita

por robarse una pitahaya

de la hortaliza de Anita.

 

Yo tenía mi guacamaya

amarradita de un pie

y como era tan canalla

alzó la pita y se fue,

ay, déjala que se vaya

que algún día la alcanzaré.

 

Ya se va la guacamaya

buscando un nuevo sendero,

dicen que se fue a la playa

a buscar a un compañero

porque la traía en la raya

un mendigo jornalero.

 

La guacamaya se va

se acabó su temporada,

pero pronto volverá

con su pluma colorada

que le va saliendo ya.

 

La guacamaya se fue

a buscar su guacamayo

y lo encontró echando copas

con su amigo el papagayo.

 

Ya me voy a despedir

se me reventó una malla

sólo les voy a decir

se acabó La Guacamaya.